miércoles, 18 de noviembre de 2009

Literatura Medieval.-


La literatura española en la Edad Media.
Durante toda la Edad Media el latín fue la única lengua para la transmisión del conocimiento y de la literatura culta. Por eso, las primeras manifestaciones literarias en lengua romance tienen carácter popular y oral, ya sean de género lírico o épico. La poesía culta y la prosa literaria no aparecerán hasta el final de este periodo.

El contexto socio cultural de la Edad Media

En la Baja Edad Media (siglos XII a XV) la sociedad medieval se fue transformando debido a una serie de factores:

* Un desarrollo económico notable, que permitió alcanzar un nivel de prosperidad general desconocido hasta entonces.
* El crecimiento de las ciudades, que supuso la aparición de la vida urbana.
* El incremento de contacto con países lejanos a través de embajadas e intercambios comerciales, sobre todo a raíz de las cruzadas.

Como consecuencia de todo ello nacieron nuevas costumbres y se difundieron nuevas ideas, que se tradujeron en la vida cotidiana en un mayor refinamiento en los gustos y en una mentalidad más mundana.

La lengua medieval

El español es una lengua romance de las varias que surgieron en la península durante la Edad Media. Desde sus inicios tuvo un fuerte carácter innovador frente a las restantes lenguas peninsulares y después se mantuvo sin cambios importantes hasta el siglo XVI.
Características lingüísticas de los textos medievales

* Variedad de formas: en una misma época, o incluso en un mismo autor o texto puede existir variedad en las formas fonéticas; en el sistema verbal (dezié / dezía / dizía); en la morfología (venie / venía) y en el léxico (poridat / secreto).
* Coexistencia de lenguas diversas: no es raro encontrar rasgos lingüísticos que no pertenecen al castellano en textos inicialmente escritos en esta lengua.

La pronunciación medieval

* Consonantes sordas y sonoras: la diferencia más importante con la lengua actual es que existían consonantes sordas y sonoras, como sucede todavía en el gallego, el catalán, el italiano y el francés.
o La g (ante e, i) y la j se pronunciaban como en inglés (joy).
o La x representaba el sonido sordo, equivalente al sonido de la ch francesa (chevalier).
o La z se pronunciaba [ds], y la c (ante e, i) y la ç como [ts], nunca como [s] o [z].
o También había una s sorda, representada por la grafía ss en posición intervocálica, y una s sonora.
* Otras consonantes: la f pasó pronto a ser una h aspirada, que luego desapareció.

Oralidad y escritura

En la Edad Media muy poca gente sabía leer y escribir. Además, los textos se escribían a mano en hojas de pergamino, en un proceso largo y costoso, por lo que sólo las obras consideradas importantes eran copiadas.

Debido a estas circunstancias, la literatura fue mayoritariamente transmitida y disfrutada de modo oral:

* Los poemas solían ir acompañados de música, lo que favorecía su aprendizaje de memoria.
* Los relatos en prosa eran casi siempre leídos en voz alta, para un grupo de personas que se reunía a escuchar la voz del narrador.

Los géneros de la literatura medieval

* Lírica (ver t3): las manifestaciones literarias más antiguas que conservamos en romance son las jarchas mozárabes. Por eso, se cree que las canciones líricas populares nacen al mismo tiempo que las lenguas romances.
* Épica: la mayor parte de las manifestaciones literarias conservadas pertenecen a este género. Existían dos movimientos que lo desarrollaban:
o El mester de juglaría (ver t4): era oral y popular, y desarrolló la literatura heroica.
o El mester de clerecía (ver t5 y t6): lo escribían los clérigos en los monasterios, con finalidad didáctica.


Los estamentos


La sociedad estaba dividida en tres grupos sociales:

Oratores, es decir, «los que rezan» o los eclesiásticos. Todas las manifestaciones literarias cultas estaban en sus manos.

Bellatores, esto es, «los que luchan». Constituían la nobleza y eran el estamento más poderoso de la sociedad.

Laboratores o trabajadores, es decir, todos aquellos que trabajaban para poder vivir, que eran la inmensa mayoría de la población.


Las tres religiones

Durante ocho siglos se sucedieron los enfrentamientos y las épocas de convivencia entre tres grupos muy diferenciados: los cristianos, los musulmanes y los judíos.

Cada grupo constituía una verdadera casta, con una forma de vida y una cultura propias, pero el contacto permanente hizo inevitable la influencia mutua, tanto en lo relativo a las costumbres como en el ámbito cultural.


La anonimia

El Libro de Alexandre es una de las más importantes manifestaciones del mester de clerecía.

El concepto de autor no existía tal como hoy lo entendemos: autor era el que tenía «autoridad», y la autoridad provenía de la tradición, nunca de la originalidad.

Por esto, el autor se escudaba en la autoridad de la tradición y omitía la propia firma.

Y con frecuencia la transmisión oral de textos y la deficiente conservación de muchos manuscritos han hecho que se pierda involuntariamente el nombre de muchos autores.

La Reconquista

Poco después de la rápida invasión árabe en el año 711, se inició el proceso de Reconquista, que en Castilla duró casi ocho siglos.
Por este motivo, los ideales guerreros dominaron durante siglos, en detrimento del fomento de las actividades mercantiles y artesanales, que fueron menospreciadas hasta el siglo XVIII.

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